La maternidad es una aventura increíblemente gratificante, pero también puede ser todo un desafío, especialmente cuando intentas combinarla con blogging. Ser mamá bloguera no es solo un trabajo, es una pasión, pero equilibrar ambas responsabilidades puede parecer imposible a veces. La buena noticia es que con las estrategias adecuadas, es posible gestionar ambas áreas de tu vida de manera efectiva y exitosa. En este post, compartiré algunos de mis mejores consejos de productividad que te ayudarán a encontrar el equilibrio perfecto entre el blogging y la maternidad.
1. Establece Prioridades Claras
Uno de los primeros pasos para balancear el blogging y la maternidad es establecer prioridades claras. Pregúntate qué es lo más importante para ti en ambos aspectos de tu vida. Tal vez, tus hijos siempre serán tu prioridad número uno, pero también deseas dedicar tiempo a tu blog porque es tu pasión y una fuente de ingresos. Definir tus prioridades te ayudará a tomar decisiones más fácilmente cuando tengas que elegir entre atender una necesidad de tu hijo o completar una entrada de blog.
2. Crea un Horario Flexible
Uno de los mayores beneficios de ser una mamá bloguera es la flexibilidad que ofrece el trabajo desde casa. Sin embargo, esta flexibilidad también puede ser un arma de doble filo si no tienes un horario bien estructurado. Es esencial que crees un horario flexible que se adapte tanto a las necesidades de tu familia como a las de tu blog.
Divide tu día en bloques de tiempo y asigna tareas específicas a cada bloque. Por ejemplo, puedes reservar las mañanas para actividades con tus hijos y las tardes para trabajar en tu blog. No te olvides de incluir tiempo para ti misma, es crucial para evitar el agotamiento.
Aquí en este punto quiero compartirte una plantilla de Notion que quizás te pueda ayudar a organizar tus tareas, incluso desde aquí puedes escribir tus borradores y si es que te gusta hacerlo con Notion, también ofrece planes de pago para que tengas más herramientas e integraciones. Yo en lo particular aun uso la cuenta gratuita, porque la verdad es que es tan completa que no he necesitado hacer updates. De cualquier manera, aqui te dejo el enlace para que vayas directamente y edites a tu gusto.
(Instrucciones: Descarga la plantilla y haz una copia antes de comenzar a editar ; )
3. Aprovecha las Siestas y el Tiempo de Juego
Uno de los mejores momentos para trabajar en tu blog es durante las siestas de tus hijos o cuando están entretenidos jugando de manera independiente. Este tiempo es ideal para concentrarte en tareas que requieren toda tu atención, cómo escribir nuevas entradas, editar fotos o planificar tu estrategia de contenido.
Si tienes hijos mayores que ya no duermen siesta, considera establecer un tiempo de juego tranquilo durante el cual puedan leer libros, hacer manualidades o ver un programa educativo, mientras tú trabajas en tu blog.
4. Automatiza y Delegar Tareas
En el mundo del blogging y la maternidad, el tiempo es oro. Es fundamental que utilices herramientas de automatización para optimizar tu productividad. Herramientas como Hootsuite o Buffer te permiten programar tus publicaciones en redes sociales con antelación, lo que te libera tiempo para otras tareas.
Además, no dudes en delegar tareas si tienes la posibilidad. Contratar a un asistente virtual para ayudarte con la edición de contenido o la gestión de correos electrónicos puede marcar una gran diferencia en tu carga de trabajo.
Una estrategia personal que te puedo compartir es algo que yo hace años hacía, cuando mis hijos eran más pequeños, cabe mencionar que en aquel entonces estaba completamente comprometida a hacer crecer mi blog, nada diferente al dia de hoy, pero ahora un poco más relajada porque mis hijos ya son más independientes aunque ahora se pelean :D. Bueno lo que yo hacía era encargar a mis hijos por unas horas con la abuela, con la ninera o con el papa y escribía y editaba los post blog de un mes completo, en aquel entonces publicaba un post cada domingo, entonces hacía 4 al mes. Espero te sirva la idea!
5. Establece Límites Claros
Es fácil caer en la trampa de estar disponible las 24 horas del día, especialmente si trabajas desde casa. Sin embargo, es esencial que establezcas límites claros para asegurarte de que tanto tu familia como tu blog reciban la atención que merecen.
Comunica a tu familia cuándo necesitas tiempo para trabajar en tu blog y asegúrate de que entiendan la importancia de respetar esos momentos. De la misma manera, establece un límite para ti misma y evita trabajar en tu blog durante el tiempo dedicado a tu familia.
Desde mi punto de vista y algo de experiencia recomiendo poner alarmas cada 30 min, para gestionar el tiempo de una manera adecuada, para hacer cosas como estirar nuestros músculos, hacer un almuerzo o acompañar a nuestros ninos al jardin. Esto hará que tu trabajo siempre esté en balance con tu familia. Por otro lado, tu cuerpo es tu brújula, cuando te sientes cansada, es cuando hay que parar, no te excedas, mantente atenta a tu cuerpo y sus necesidades.
6. Aprovecha al Máximo la Tecnología
La tecnología puede ser tu mejor aliada cuando se trata de balancear el blogging y la maternidad. Existen muchas aplicaciones y herramientas diseñadas para ayudar a las mamás blogueras a mantenerse organizadas y productivas. Aplicaciones como Notion o Asana te permiten planificar y gestionar tus tareas de manera efectiva, mientras que Canva es ideal para crear gráficos y contenido visual atractivo sin necesidad de ser una experta en diseño.
7. Sé Realista y Cuida de Ti Misma
Es crucial ser realista sobre lo que puedes lograr en un día. No te castigues si no logras completar todo lo que tenías planeado. Ser una mamá bloguera implica aprender a adaptarse a los imprevistos y ser flexible. Recuerda que está bien pedir ayuda cuando la necesites y que es importante cuidar de ti misma para poder cuidar de los demás.
Dedica tiempo a cuidar tu bienestar físico y mental. Practica la autocompasión y no te olvides de disfrutar el viaje, tanto en la maternidad como en el blogging. Recuerda que cada día es una nueva oportunidad para crecer y mejorar.
